
La única especie del género Tamarindus, el tamarindo o Tamarindus indica, es un árbol tropical que pertenece a la familia de las fabáceas o leguminosas, familia del reino vegetal de la que también forman parte los árboles responsables de frutos como la lenteja, las habas, las judías o los garbanzos.
Como ocurre con otras plantas medicinales y con muchas especias aromáticas, el tamarindo empezó a utilizarse en la India, donde fue elemento base de muchos preparados alimenticios. Más adelante su uso se extendió a más partes del mundo, como el continente europeo, pues muchos habían ya oído acerca de las beneficiosas propiedades del tamarindo. Actualmente, sobre todo en la India y en países de Sudamérica, el fruto del tamarindo se consume a modo de condimento, confitado o incluso como dulce.
Tabla de contenidos
Propiedades del tamarindo
A continuación repasamos las propiedades medicinales y curativas del tamarindo de las que podemos sacar mucho provecho si lo introducimos en nuestra rutina diaria:
- Digestivo
- Colerético
- Colagogo
- Laxante
- Refrescante
- Tonificante
- Antipirético
- Antioxidante
- Vermífugo
- Antihelmíntico
- Depurativo
La planta del tamarindo y sus partes
El árbol del tamarindo es un árbol tropical que puede llegar a medir hasta 30 metros. Es bastante longevo, pues puede vivir muchos años, pero su crecimiento suele ser lento. Su fruto es el tamarindo, una legumbre rica en propiedades medicinales que suele medir entre 5 y 20 centímetros y acostumbra a ser de tonos marrones.
Se sabe que su origen tiene lugar en las zonas tropicales de África, concretamente en Sudán, aunque también en toda la zona africana que se extiende desde Cabo Verde hasta Yemen. Se extendió a Asia, donde ya se cultiva hace muchos años, y también a Sudamérica, Asia, Australia y Oceanía. Es un árbol que tiene la ventaja, además, de que no debe ser excesivamente cuidado para que crezca sano, fuerte y robusto.
¿Para qué sirve el tamarindo? Usos y beneficios para la salud
El tamarindo, legumbre todavía desconocida para muchos en países más occidentales (pero no así para vosotros, lectores), ha sido y es alimento indispensable en la cocina de muchos países orientales y sudamericanos debido a las muchas propiedades que contiene y que os hemos enumerado anteriormente. Así, son muchos los beneficios que el tamarindo puede brindar a nuestra salud y nosotros os los vamos a contar. Estos son los usos más eficaces del tamarindo a día de hoy:
Uso del tamarindo para combatir el estreñimiento
Una de las principales propiedades que se le atribuye al fruto del tamarindo es su capacidad de ejercer como ligero laxante, sobre todo la pulpa que le envuelve. Esto contribuye a que, además, sea muy beneficioso para aquellas personas que suelen tener digestiones pesadas, hinchazón de estómago o flatulencias después de comer.
Muy ligada a esta propiedad está su poder diurético, depurativo y digestivo que convierte al tamarindo en un fruto excelente para incluir en los menús de las personas que estén realizando dietas y que quieran, además, contribuir a la desaparición de la siempre difícil de evitar retención de líquidos y eliminar toxinas.
Uso del tamarindo como colagogo
Otra de las propiedades con las que cuenta el fruto del tamarindo es la colagoga, por lo que es apto para proteger y descongestionar nuestro hígado. Así, en casos de trastorno de la vesícula biliar, el tamarindo ayuda a que esta se vacíe gracias también a su propiedad depurativa al mismo tiempo que contribuye a vaciar la grasa que se acumula en ese órgano.
Gracias a estas propiedades, el tamarindo también contribuye a reducir los niveles de colesterol. Al mismo tiempo que mantiene los triglicéridos a raya, consigue frenar en gran medida el crecimiento de tumores de páncreas gracias a un fitoquímico que contiene, el geraniol.
Uso del tamarindo para mejorar nuestra salud cardiovascular
Como os contábamos al principio, entre las capacidades del tamarindo encontramos la de constituirse como un poderoso antioxidante. Es por eso que se le considera muy beneficioso para eliminar los radicales libres y contribuir, del mismo modo, a evitar el envejecimiento prematuro que tanto preocupa a la población, sobre todo en los tiempos que vivimos.
En este sentido contiene, además, vitamina B, vitamina E y vitamina C que son las responsables de ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Estas también ayudan a contribuir a que la presión arterial se reduzca gracias a la bajada de los niveles de glucosa en sangre que propician estos tipos de vitaminas.
Uso del tamarindo como tónico muscular
En esos momentos en los que nuestro cuerpo ha estado expuesto a mucho esfuerzo físico, en los que hemos pasado gran cantidad de horas de pie o que simplemente nos notamos el cuerpo congestionado y con ganas de relajarse, los ácidos orgánicos del tamarindo pueden ayudarnos a notar alivio rápidamente.
Y es que estos ácidos actúan como tonificantes y refrescantes directamente en nuestros músculos contribuyendo, así, a la descongestión y mejor funcionamiento de los mismos y también de nuestro organismo.
Uso del tamarindo para mejorar el aspecto de nuestra piel
El último uso que os vamos a detallar del tamarindo está estrechamente ligado con el buen estado de la piel de nuestro rostro y, en general, de todo nuestro cuerpo. Y es que varias de las propiedades que se le atribuyen al tamarindo han resultado beneficiosas para diferentes usos en nuestra cara y cuerpo:
Ejercen como aclarante natural para manchas, regulan los niveles de sebo de nuestra piel (sobre todo en las más grasas) y gracias a nutrientes que en él se incluyen como el ácido alfahidroxi, actúa como exfoliante de la piel eliminado las impurezas. Como información extra os diremos, también, que ayuda a fortalecer nuestro cabello y, por tanto, a que este se caiga lo menos posible.
¿Cómo tomar tamarindo? Los mejores remedios caseros
Si bien basta con hacer del tamarindo otra de nuestras legumbres de consumo obligado, con este fruto ocurre como con la gran mayoría de plantas medicinales: Son todavía más beneficiosos si se usan en zonas localizadas y de diferentes maneras según lo que queramos tratar. A continuación, os damos algunos de los mejores remedios caseros que podéis realizar con tamarindo en vuestros hogares:
Infusión de tamarindo
Para depurar el organismo, para ayudar a adelgazar y para prácticamente todos los beneficios que nos aporta el tamarindo, una infusión resulta una estupenda ayuda porque concentra en ella todos los beneficios de esta legumbre.
Únicamente necesitamos un puñado de semillas del fruto y medio litro de agua. Herviremos el agua, añadiremos las semillas, dejaremos reposar el líquido quince minutos y tras colarlo ya estará listo para tomar tres veces al día con la intención de maximizar sus efectos.
Exfoliante y mascarilla de tamarindo
Tal y como os decíamos unos párrafos más arriba, el tamarindo es beneficioso usado a modo de mascarilla o de exfoliante para ayudar a descongestionar nuestra piel, a que los niveles de sebo se regulen e incluso a eliminar manchas. Por ello, os vamos a dar dos maneras diferentes de aplicárnoslo en nuestro rostro dependiendo de qué queramos conseguir.
Si lo que queremos es hacer un exfoliante para eliminar impurezas, basta con hacer una pasta con la pulpa del tamarindo (que es donde se concentran más propiedades) y añadir a esta un poquito de leche y una cucharada de sal marina. Después, una vez tengamos una cantidad que consideremos apta para nuestro rostro, solo tenemos que frotárnosla en él durante un par de minutos y aclararla para notar nuestra piel mucho más tersa.
Y si pensamos en una mascarilla para regular nuestra grasa facial o mejorar el aspecto general, podemos preparar una mascarilla que mezcle una cucharada de pulpa de tamarindo, otra con zumo de limón y una cucharada de miel. El producto resultante lo aplicaremos en nuestra cara durante diez o quince minutos y lo enjuagaremos con agua fría para empezar a notar sus beneficios.
Cataplasma de tamarindo
Otro de los beneficios del tamarindo es el de poder actuar como reductor de las quemaduras, algo que ya se viene utilizando desde civilizaciones antiguas. Si nosotros queremos también empezar a aplicarlo en nuestro cuerpo en caso de sufrir quemaduras leves, la manera de hacerlo es altamente sencilla.
Necesitamos unas cuantas hojas de tamarindo que, al colocar en la tapa de una olla que hayamos puesto a hervir en el fuego, empezarán a convertirse en polvo. Esperamos a que estén totalmente deshechas y, entonces, las mezclaremos con aceite vegetal. Cuando la pasta sea lo suficientemente consistente, ya podremos aplicarla en la quemadura para empezar a ver cómo esta se desinflama, baja su nivel de rojez y pronto comienza a escocernos mucho menos.
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Contraindicaciones del tamarindo
- Su acidez puede dañar el esmalte de nuestros dientes.
- Si se abusa de él puede bajar en demasía nuestros niveles de glucosa, dando lugar a hipoglucemia.
- No se recomienda que las mujeres embarazadas tomen tamarindo.
- No es recomendable que las mujeres que estén dando lactancia tomen tamarindo.
- Hay que evitar mezclar la ingesta de medicamentos como la aspirina con el tamarindo, ya que podría dar lugar a sangrados.
- No es recomendable que los menores de dos años ingieran o usen tamarindo de cualquier otra manera en su cuerpo.