
De nombre científico Moringa oleífera, a la moringa o Ben se la conoce también como el árbol milagroso o árbol de la vida. Forma parte de la familia de las Moringaceae, conocida también como marango, y es precisamente la Moringa el único género existente, de donde la especie que nos ocupa es la más popular.
La moringa es originaria de Kerala, un estado de la India, y ya en las civilizaciones antiguas los romanos, griegos y egipcios la utilizaban para extraer aceite y usarlo en perfumes, cremas y lociones. Más tarde, en el siglo XIX, la moringa comenzó a exportarse a Europa y con ella lo hizo también el aceite que se extraía de sus semillas para fabricar con él desde perfumes y lociones corporales hasta lubricantes para maquinaria industrial.
Tabla de contenidos
Propiedades de la moringa
Para entender el consumo de esta planta hay que conocer bien las propiedades medicinales y curativas que proporciona cuando la consumimos:
- Antioxidante
- Adelgazante
- Antiinflamatoria
- Hepática
- Diurética
- Depurativa
- Ansiolítica
- Antihipertensiva
- Antidiarreica
- Antidiabética
- Vulneraria
La planta de la moringa y sus partes
El árbol de la moringa es un caducifolio, lo cual quiere decir que pierde sus hojas generalmente en invierno. Puede llegar a alcanzar incluso más de diez metros de altura y aproximadamente unos 30 centímetros de diámetro. Sus ramas son algo quebradizas y su copa abierta, en forma de paraguas y con fuste recto. Las hojas, de color verde claro, suelen tener entre 30 y 60 centímetros de largo con pequeños foliolos, y sus flores son de color blanquecino.
Actualmente podemos encontrar este árbol en zonas de la India, de donde es originario, del sudeste asiático, de la península arábica y de África del este, entre otras. Es capaz de crecer en cualquier tipo de suelo y lo hace incluso si estos son muy áridos. Es por eso que la moringa es un gran recurso para las gentes que habitan en estas áridas zonas del planeta.
¿Para qué sirve la moringa? Usos y beneficios para la salud
Que se describa a la moringa como el árbol milagroso o árbol de la vida no es casualidad, pues está ricamente plagado de nutrientes y vitaminas (proteína, vitamina C, potasio, beta caroteno… y un largo etcétera) que lo han convertido en un indispensable de las plantas medicinales desde hace años. Os vamos a contar algunos de sus usos más eficaces en la actualidad:
Uso de la moringa para reducir los niveles de azúcar en sangre
Gracias a los compuestos vegetales que contienen sus hojas, tales como los isotiocianatos, varios estudios han demostrado que la moringa tiene efectos antidiabéticos que reducen los niveles de azúcar en sangre para las personas que sufren esta enfermedad.
De hecho, estos mismos estudios afirmaron que la ingesta diaria de moringa podía llegar a reducir hasta en un 21 % los niveles de azúcar en sangre de los pacientes que sufren de diabetes. Esto es debido al rico número de terpenos que contienen las hojas de este árbol que consiguen estimular la fabricación de insulina.
También se dice que es el alcaloide moringina (idéntico a la bencilamina) el responsable de que disminuyan los niveles de azúcar en sangre y, al mismo tiempo, de colesterol.
Uso de la moringa para ayudarnos a adelgazar
Gracias a su alto contenido en nutrientes y su bajo contenido en grasas, se conoce que la moringa es un aliado muy potente cuando estamos enfrentándonos a duras dietas en las que, en ocasiones, hasta nos faltan nutrientes. Esto lo consigue gracias a su alta cantidad en glucosinatos que tienden a acelerar nuestro metabolismo cuando los ingerimos y, por tanto, a quemar calorías.
Además, su alto contenido en vitamina B mejora nuestra digestión y nos permite que el organismo transforme los alimentos en energía y no en grasa. Siempre hay que mezclar su ingesta, no obstante, con una dieta sana para poder ver sus efectos.
Uso de la moringa para controlar la hipertensión
Otro de los beneficios que el árbol de la moringa y sus hojas tiene para nuestro organismo es el de contar con propiedades que ejercen como hipertensivo. Así, las personas con tensión alta o hipertensión arterial podrán ver cómo los efectos secundarios de estas dolencias se ven reducidos: podrán empezar a caminar sin tanto dolor de piernas, se evitarán problemas de vista, arritmias, impotencia en el caso de los hombres, angina de pecho, hipertrofia del corazón o la insuficiencia coronaria propia de este tipo de afecciones.
Uso de la moringa como antibiótico
De acuerdo con varias de las propiedades que presenta, la moringa puede servir como antibiótico natural y usarse en el tratamiento de heridas, cortes o similares en nuestra piel. Esto se acrecienta todavía más si tenemos en cuenta que la moringa es, además, una planta que presenta también propiedades antimicrobianas que evitan la erupción de infecciones en la piel como orzuelos o forúnculos varios.
Sus semillas y su aceite han demostrado ser beneficiosos, asimismo, para eliminar los hongos en los pies que dan lugar a verrugas y a afecciones algo más graves como el pie de atleta.
Uso de la moringa para evitar problemas estomacales
Si antes comentábamos que la moringa es beneficiosa para favorecer la digestión, ahora ampliamos sus efectos a problemas internos del estómago como la gastritis, la quemazón estomacal, el reflujo o la úlcera. Y es que la moringa, gracias a sus propiedades, es capaz de aumentar los niveles de serotonina (que, cuando están bajos, son los causantes de estas molestias) haciendo que crezca la producción de bicarbonato y del mucus que protege las paredes de nuestro estómago.
También es útil el uso antibacteriano de la moringa para luchar contra la Helicobacter pylori, que es la bacteria que suele acabar causando cáncer de estómago.
¿Cómo tomar moringa? Los mejores remedios caseros
Este superalimento, como se conoce a la moringa debido a toda la lista de propiedades que venimos comentando, suele ser consumido por el gran público en forma de pastillas o de complementos vitamínicos que la incluyen en su composición. No obstante, hay otras maneras de incluir la moringa en nuestro día a día y aquí os las vamos a detallar. Estos son algunos de los remedios caseros con moringa más eficaces:
Infusión de moringa
La moringa sirve para tratar problemas estomacales e incluso para adelgazar. Como os habíamos contado, la moringa tiene todo tipo de efectos beneficiosos para nuestro estómago y no hay mejor manera de aprovecharlos todos, que ingiriéndolos mediante una infusión.
El modo de preparar esta infusión, tal y como ocurre con las que provienen de otras plantas medicinales, es muy sencillo. Solo necesitamos unos ocho gramos de hojas verdes de moringa (ya sean en polvo, frescas o secas) que introduciremos en una olla con agua hirviendo. Después, la dejamos reposar unos cinco minutos, la colamos y ya estará lista para beberla diariamente.
Esta infusión, tomada en ayunas, también resultará beneficiosa para gente con diabetes que quiera que se reduzcan los niveles de azúcar que contiene su sangre.
Pomada de moringa
Os habíamos indicado que una de las propiedades de la moringa es la de poder acabar con los hongos que dan lugar a varias verrugas, pero también es capaz de reducirlas cuando ya han aparecido.
Así, necesitamos hervir durante cinco minutos media taza de agua a la que previamente habremos echado dos cucharadas de raíz de moringa. Cuando haya transcurrido ese tiempo, cortamos el fuego, tapamos el líquido y dejamos que se refresque. Será entonces cuando, con la ayuda de un algodón, podremos aplicarnos la moringa en la verruga en cuestión para empezar a notar sus efectos. Puede aplicarse varias veces al día.
Zumo de moringa
Apuntad bien estos ingredientes: una cucharada de cebada, una cucharada de polvo de moringa, dos cucharadas de salvado, una cucharada de avena, una manzana picada y una cucharada pequeña de miel.
Estos ingredientes, batidos y bebidos cada mañana durante nuestro desayuno o incluso en ayunas, ayudarán a que nos beneficiemos día tras día de las propiedades que contiene la moringa para acabar con el colesterol y los triglicéridos.
Remedio de moringa
Entre todas las propiedades de la moringa, se conoce que también puede ser muy efectiva para tratar el dolor de cabeza y hacer que este disminuya, sobre todo en momentos de alto estrés.
Para ello, podemos tomar una cucharada de miel mezclada con media cucharada del jugo de un ajo y una cucharada pequeña de polvo de moringa; o, si lo preferimos, frotarnos las sienes con una mezcla de hojas de moringa con un poquito de zumo de limón. ¡Este remedio es mano de santo!
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Contraindicaciones de la moringa
- No se debe tomar moringa en el caso de las mujeres embarazadas.
- Las mujeres que estén en período de lactancia no deberían tomar moringa.
- No se recomienda la ingesta de moringa en niños.
- De sufrir insomnio no se recomienda tomar moringa, dado que ejerce de estimulante.
- Las propiedades de la moringa le otorgan beneficios laxantes, por lo que no es recomendable en caso de diarrea.
- La ingestión de moringa puede acentuar los problemas de hipertensión en los pacientes que sufran esta enfermedad.