
Pocas plantas habrá más conocidas popularmente por sus propiedades curativas que la Chamaemelum nobile o manzanilla, una de las hierbas asteráceas más conocidas que existen junto a los girasoles o las margaritas.
Tanto los egipcios, como los griegos y los romanos eran sabedores de las propiedades de la manzanilla y ya la utilizaban como remedio curativo para fiebres y dolencias. Los romanos se decantaban más por utilizarla para condimentar bebidas. Años más tarde, en la Edad Media, fueron los monjes quienes se dedicaron a investigar sobre las propiedades de la manzanilla y fue entones cuando ya se convirtió en una hierba medicinal propiamente dicha.
Tabla de contenidos
Propiedades de la manzanilla
Para entender los grandes beneficios de la manzanilla solo hay que conocer las propiedades medicinales y curativas principales que aporta:
- Descongestionante
- Relajante
- Antialérgica
- Antiespasmódica
- Antiinflamatoria
- Antihistamínica
- Antipirética
- Emenagoga
- Diurética
- Digestiva
- Cicatrizante
- Colagoga
- Sedante
- Anticancerígena
- Antiséptica
La planta de la manzanilla y sus partes
Hierba perenne de densos tallos, la manzanilla común es una planta anual que no suele superar el medio metro de altura y cuyo tallo es erecto, ramificado y con un aroma muy característico. Sus flores, que es la parte que más se aprovecha para sus propiedades medicinales, son blancas y con la corola amarilla.
Esta planta es originaria de zonas de Europa occidental y del norte de Asia, aunque se sabe que en la antigüedad crecía mucho en Grecia. Después fue introducida en países de Europa Central, en Italia o Rusia y se extendió incluso a buena parte de América del norte y del sur. Suele adaptarse muy bien en prados y lugares con hierbas, así como en suelos arenosos. Respecto al clima, aunque prefiere los templados, es capaz de soportar tanto heladas como sequías.
¿Para qué sirve la manzanilla? Usos y beneficios para la salud
Puede que la gran mayoría de personas consuman frecuentemente manzanilla en modo de infusión cuando les duele el estómago o similares, pues es el uso más común que se conoce y el que nos han inculcado nuestras familias hasta la saciedad. No obstante, hay más beneficios que la manzanilla puede reportar a nuestra salud y son de los que hoy os vamos a hablar. Estos son los beneficios que la manzanilla puede aportar a nuestra salud:
Uso de la manzanilla para nuestro estómago
Uno de sus usos más conocidos es, también, uno de los más efectivos. La manzanilla cuenta con propiedades digestivas, antiespasmódicas y carminativas en su haber siendo todas altamente beneficiosas para nuestro sistema digestivo.
Componentes como el azuleno, la jaceidina, el bisabolol o el ácido gentisico ayudan a que nuestro estómago no sufra digestiones difíciles, a que podamos evitar o eliminar flatulencias con facilidad y a protegernos ante úlceras gástricas, gastritis, diverticulitis, retortijones o dolores simples de estómagos.
Además, al ser colagoga, también estimula la producción de bilis de nuestro hígado e incluso, por sus propiedades vomitivas, puede ser recomendable en casos de digestiones pesadas y difíciles. Asimismo, también lo es para reducir la retención de líquidos, pues la manzanilla también contiene propiedades diuréticas.
Uso de la manzanilla para calmar los nervios
Aparte de para nuestro estómago, la manzanilla es una planta medicinal muy útil para ayudarnos a calmar nuestros nervios debido a sus propiedades sedantes y relajantes. Por esto, es recomendable tomar manzanilla en casos de insomnio o también ante posibles depresiones, dolores de cabeza derivados de una situación emocional, etcétera.
En este sentido, si los nervios o la ansiedad se nos cogen en el estómago, la manzanilla también nos servirá como aliada. Precisamente por eso su ingesta puede ser beneficiosa en casos de síndrome de colon irritable o colitis ulcerosa.
Uso de la manzanilla para dolencias oculares
Seguro que habréis escuchado alguna vez aquello de ponerse bolsitas de manzanilla en los ojos para reducir hinchazones en caso de ojos cansados, ¿verdad? ¡Y era un muy buen consejo! Porque la manzanilla cuenta entre sus componentes con varios antiinflamatorios y antisépticos, como por ejemplo los ácidos linoleico y cafeico que ayudan a tratar diversas afecciones oculares.
Conjuntivitis, orzuelos, los ya citados ojos cansados… Por las propiedades anteriormente mentadas y los ácidos inhibidores de aldosa reductasa (una enzima que produce daños corporales sobre todo en los ojos) la manzanilla es de gran ayuda para que estas enfermedades e inflamaciones desaparezcan.
Uso de la manzanilla para tratar diversas afecciones cutáneas
Por sus propiedades antisépticas y vulnerarias (debido a componentes como la apigenina, el camazuleno o el ácido gentísico), la manzanilla también es beneficiosa para nuestra piel de varias maneras diferentes, pues consigue reparar sus capas.
En casos de ampollas, dermatitis, heridas o granitos, aplicar manzanilla directamente en la afección a tratar resulta una buena solución para ver cómo estas disminuyen rápidamente, en parte también por su acción antiinflamatoria.
Del mismo modo, ante caso de hongos o de problemas bucales, es importante tener en cuenta las propiedades que la manzanilla puede ofrecernos para luchar contra dichas infecciones y problemas.
Uso de la manzanilla para el cabello
Por último, este es otro de los usos conocidos por la manzanilla, pues son muchos los champús que la utilizan en sus componentes para varios cometidos. En primer lugar, para aclarar el cabello, pues contiene ciertas sustancias aclarantes que, en caso de pelo rubio o castaño claro, ayudan a que el pelo obtenga unos reflejos más luminosos y claros sin tener que recurrir a tintes.
Por otra parte, la manzanilla sirve también ante picores en el cuero cabelludo gracias a sus propiedades calmantes, así como también es beneficiosa para prevenir la caspa (que, a su vez, es una de las principales causantes de dicho picor). En caso de querer que nuestro cabello luzca más brillante, también podemos utilizar la manzanilla.
¿Cómo tomar manzanilla? Los mejores remedios caseros
En forma de infusión es la manera que todos conocemos de tomar manzanilla, ¡pero hay más! Hay más propiedades que pueden ayudarnos a conseguir aprovechar al máximo todos los beneficios que la manzanilla tiene para ofrecer a nuestra salud interna y a nuestro aspecto externo. Estos son algunos de los mejores remedios caseros de manzanilla:
Infusión de manzanilla
Si bien es cierto que la infusión de manzanilla es una de las más comercializadas en el mercado actual, ¿por qué no optar por prepararla nosotros de forma casera si tenemos la ocasión? Únicamente necesitamos una cucharada de flor de manzanilla y una taza de agua.
Ponemos el agua a hervir, echamos el contenido de la taza dentro (una cucharada por taza, por si queremos añadir más) y cuando comience a hervir, apagamos el fuego e incluimos la cucharada de manzanilla. Después, tras cinco minutos de reposo, podremos colar la infusión y tomárnosla un par de veces al día.
De este modo, los problemas digestivos, las posibles inflamaciones o incluso ciertos problemas bucales, tendrán sus días contados si aplicamos manzanilla en ellos.
Mascarilla de manzanilla
El dichoso problema del acné que sufren tanto jóvenes como adultos puede encontrar en la planta medicinal de la manzanilla una posible ayuda. Así, hacer unas vaporizaciones de manzanilla y complementarlas después con una mascarilla puede ayudar a combatir el acné al mismo tiempo que también contribuye a que desaparezcan las manchas y rojeces derivadas del mismo.
Para los vapores necesitaremos poner un litro de agua a hervir y echar en él cuatro bolsitas de infusión de manzanilla (o cuatro cucharadas de flores secas de manzanilla, para que sea todavía más natural). Cuando empiece a hervir, nos colocamos encima de la olla cubriendo nuestra cabeza para que el vapor penetre en nuestro rostro.
Una vez hayamos hecho esto durante cinco minutos, aplicamos una mascarilla que previamente habremos preparado a base de 2 cucharadas de azúcar, 3 de miel y el zumo de un limón. Nos la dejamos en el rostro durante 15 minutos y la retiramos, después, con agua fría y jabón. Muy importante hacerlo por la noche o, en su defecto, cuando sepamos que no nos vamos a exponer al sol, pues el limón cuenta con propiedades que hacen que nos puedan aparecer manchas en la piel al incidir los rayos solares.
Enjuague de manzanilla
Tanto si queremos aclararlo de forma natural como si lo que queremos es calmar los picores del cuero cabelludo, un preparado de manzanilla puede sernos muy útil, además de tremendamente sencillo de preparar.
Necesitamos dos cucharadas de flores secas de manzanilla, media taza de agua y tres cucharaditas de jabón neutro. Cuando lo tengamos, mezclamos los ingredientes en una olla y los ponemos a hervir durante cinco minutos. El líquido que resulte de esto nos lo podemos poner en nuestro cabello durante la ducha y veremos pronto los resultados.
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Contraindicaciones de la manzanilla
- La manzanilla puede potenciar el efecto de fármacos anticoagulantes.
- No es recomendable mezclar la manzanilla con alcohol debido a su acción ansiolítica.
- Ante tratamientos ansiolíticos y tranquilizantes, la manzanilla no es recomendable pues podría potenciar sus efectos gracias a sus propiedades sedantes.
- Las mujeres embarazadas no deben abusar de la manzanilla.
- Las personas alérgicas al polen tienen que tener cuidado con el uso o abuso de la manzanilla.
- La manzanilla podría provocar hemorragias debido a su efecto de aumentar el flujo sanguíneo.