
Perteneciente a la familia de las cannabáceas (efectivamente, la misma familia de la que forma parte otra planta tan conocida como es el Cannabis), el Humulus lupulus es una de las tres especias que forman parte del género conocido como Humulus. Y es, concretamente, la responsable de actuar como agente estabilizador de la cerveza.
La primera vez que se leyó el nombre de lúpulo en la historia fue en una obra de Plinio el Viejo, en la que se le conocía como planta capaz de destruir árboles. Fue por eso por lo que los romanos la bautizaron como Humulus lupulus, que en castellano significaría “lobo de la madera”. Es por eso que no hay constancia de su uso para elaborar bebidas hasta, aproximadamente, el siglo XI en la región bávara de Hallertau.
Tabla de contenidos
Propiedades del lúpulo
Si repasamos las propiedades medicinales y curativas podemos ver que son numerosas y que aportan una gran serie de ventajas como:
- Relajante
- Antiespasmódico
- Anticancerígeno
- Digestivo
- Diurético
- Conservante
- Sedante
- Somnífero
- Vulnerario
- Analgésico
- Astringente
- Hipnótico
- Depurativo
- Antiséptico
La planta del lúpulo y sus partes
El Humulus lupulus es una planta trepadora que tiene tallos muy robustos que son los responsables de que pueda agarrarse a diferentes soportes. Es, además, una planta perenne que puede llegar a alcanzar hasta los ocho metros de altura.
Por otra parte, es una planta muy resistente al frío que necesita humedad, sobre todo, cuando es joven. En lo que respecta al suelo, prefiere los que son profundos y con buen drenaje, con un pH neutro o ligeramente ácido.
¿Para qué sirve el lúpulo? Usos y beneficios para la salud
Lo más probable es que muy pocos hayamos tomado lúpulo como tal, recién extraído de la planta. En cambio, lo conoceremos perfectamente en su versión procesada que se añade al proceso de elaboración de la cerveza para que la malta no quede tan dulce. Es decir, que es el responsable de ese toque de amargor tan característico de esta bebida dorada. Pero más allá de este uso, el lúpulo cuenta con beneficios para nuestra salud que debemos saber para poder sacarles provecho. Estos son algunos de los beneficios que el lúpulo puede aportar a nuestra salud:
Uso del lúpulo para relajación
Desde hace siglos, el uso que se le daba más comúnmente a esta planta era el de ejercer como planta medicinal para tranquilizar nuestro cuerpo y nuestra mente. En este sentido, el lúpulo servía y sirve para tratar enfermedades de los nervios gracias a componentes como el estigmaterol, el ácido isovalérico u otros compuestos presentes en sus aceites esenciales como pueden ser el limoneno o el eugenol.
Del mismo modo, todos los efectos derivados de estos nervios como pueden ser las jaquecas, los dolores de estómago, las indigestiones, los dolores musculares o la rigidez de los mismos, también pueden ser tratados con hojas de lúpulo o remedios caseros elaborados gracias a esta planta que después os detallaremos.
También, ante casos de insomnio, se cree que las propiedades sedantes que incluyen los diversos compuestos presentes dentro del lúpulo son beneficiosas también para conciliar el sueño e incluso para tratar otros problemas como la ansiedad.
En lo que respecta al estrés, otro de los motivos por los que necesitamos relajarnos, el lúpulo contiene un compuesto denominado xantohumol que protege las células de nuestro cerebro de los daños oxidativos y el estrés. Y es que no hay que olvidar que el estrés puede llegar a dañar órganos vitales y conllevar incluso al padecimiento de enfermedades crónicas de carácter psicológico que pueden prevenirse en parte mediante la ingesta de lúpulo.
Uso del lúpulo para afecciones de la piel
Gracias a la presencia de componentes como los ácidos cafeico, clorogénico y ascórbico que están presentes en el lúpulo, así como también su contenido alto en zinc, esta planta tiene poderes que son muy adecuados para tratar problemas que pueden aparecer esporádicamente en nuestra piel. Estos son, por ejemplo, el eccema, la dermatitis o el prurito. De hecho, ya en tiempos antiguos se utilizaba el lúpulo para tratar enfermedades mucho más graves como la lepra.
Además, sirve también para tratar inflamaciones de la piel, reduciendo el tamaño de los vasos sanguíneos superficiales, así como para evitar los efectos de los radicales libres en nuestra piel porque también cuenta con propiedades antioxidantes.
Uso del lúpulo para la menopausia
Se ha estudiado que el fitoestrógeno llamado 8-Prenilnaringenina, igual que otros fitoestrógenos también presentes en el lúpulo, contienen sustancias que son beneficiosas para paliar síntomas propios de la menopausia como pueden ser los sofocos o la irritabilidad.
Esto es debido a que, según se cree, los fitoestrógenos pueden ayudar a suplir la falta de estógenos que tienen las mujeres en la menopausia y, por tanto, reducir los efectos secundarios derivados de esta pérdida de hormonas.
Uso del lúpulo para problemas respiratorios
Por último, otro de los usos que podemos hacer del lúpulo es el de aprovechar sus beneficios para tratar ciertos trastornos respiratorios. Esto es debido a que cuenta con propiedades antisépticas que le confieren poderes para calmar inflamaciones o irritaciones derivadas de problemas respiratorios como pueden ser las infecciones de garganta.
Uso del lúpulo para el sistema digestivo
El lúpulo, y no solo sus hojas sino también sus flores, sirve para que evitemos tener digestiones pesadas, hinchazones o ardores de estómago después de una comida copiosa o una mezcla de alimentos no demasiado acertada.
Por otra parte, siguiendo en esta línea, se cree también que las flores secas de lúpulo pueden servir para tratar úlceras estomacales debido a que entre todas las propiedades con las que cuenta esta planta se encuentra la de destruir las bacterias que dan lugar a estas afecciones.
Además, el lúpulo también sirve para acelerar nuestro metabolismo, por lo que es muy adecuado para utilizarlo en procesos de dietas. Cuenta, como ya habíamos mencionado con anterioridad, con propiedades diuréticas que también le confieren un gran poder a la hora de ayudar a no retener líquidos, uno de los problemas a los que más se enfrentan las personas cuando quieren adelgazar.
¿Cómo tomar lúpulo? Los mejores remedios caseros
Quitando su inclusión en la cerveza, que obviamente no nos va a reportar los mismos beneficios, la manera que tenemos hoy en día de incluir el lúpulo en nuestra dieta es mediante la utilización de sus hojas y flores en diversos remedios caseros. Mediante ellos, bien pronto podremos aprovecharnos de todo lo que esta planta tiene que aportar a nuestra salud. Estos son algunos de los remedios caseros que se pueden preparar con lúpulo:
Infusión de lúpulo
Os contábamos anteriormente que una de las propiedades más conocidas y eficaces del lúpulo es la de tomarlo como relajante, como sedante o como método de conciliar el sueño e intentar huir un poco de los momentos de estrés. La mejor manera de que nos haga efecto de forma rápida es prepararnos una infusión.
Como todas las infusiones con plantas medicinales, su preparación es extremadamente sencilla:
necesitamos un vaso de agua, una cucharada pequeña de flores secas de lúpulo y un poquito de miel para endulzarla. Ponemos el agua a hervir y, cuando entre en ebullición, añadimos la cucharadita de lúpulo. Después, apagamos el fuego, tapamos la olla y dejamos que repose durante diez minutos. Finalmente, colamos el resultado y lo endulzamos al gusto. Lo ideal es ingerirla antes de dormir o en los momentos en los que nos sintamos muy nerviosos.
Cataplasma de lúpulo
Aunque muchas de las recetas para la piel que contienen lúpulo lo hacen ya en forma de cerveza para combinar los efectos tanto de esta planta como de la cebada, existen algunos remedios para aplicar en nuestra piel que sí utilizan las hojas del lúpulo propiamente dicho para su aplicación. Un ejemplo es el de esta cataplasma de lúpulo que, si la aplicamos en zonas donde tengamos eccema, dermatitis, acné o prurito, veremos cómo nos alivia.
Así, para este uso deberemos seguir el mismo procedimiento que en la infusión anterior, pero combinando el lúpulo con otras plantas, la bardana y la zarzaparrilla. Así, dos cucharadas de cada uno por medio litro de agua nos servirán para, cuando hayamos dejado que repose y que enfríe, poder coger este líquido y aplicárnoslo en la piel en forma de cataplasma. Pronto notaremos cómo nuestra piel se siente mucho más aliviada, sin rojeces y sin las bacterias que pueden causar problemas como el acné.
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Contraindicaciones del lúpulo
- No es recomendable que las mujeres embarazadas tomen lúpulo de forma oral durante el embarazo.
- Si se está en período de lactancia, las mujeres no deberían ingerir lúpulo.
- El contacto con la planta del lúpulo puede causar reacciones alérgicas en algunas personas.
- En estados de depresión no es recomendable que se tome lúpulo, pues al tener efectos sedantes y calmantes podría empeorar determinados síntomas derivados de esta enfermedad.
- Cánceres como el de mama o el de útero, relacionados con sensibilidad hormonal, pueden sufrir complicaciones si se ingiere lúpulo.
- De haber tomado alcohol no se recomienda mezclarlo con lúpulo porque se combinarían los efectos sedantes de ambas sustancias. Todavía es menos adecuado si se va a conducir o a llevar a cabo alguna acción que requiera toda nuestra atención.