Saltar al contenido
TeInfusion.net

Infusión de lechuga

infusión de lechuga

La lechuga es una planta cuyas propiedades se encuentran única y exclusivamente en sus hojas. Es por esto que la infusión de lechuga posee gran cantidad de usos medicinales y aplicaciones curativas.

El té o infusión de lechuga es muy fácil de hacer y puede servir para tratar diversas enfermedades como también puede servir para brindarnos ciertos beneficios que esta planta ofrece. En este artículo a continuación te podrás enterar de todo lo relacionado.

¿Cómo preparar una infusión de lechuga?

Ingredientes:

  • 100 gramos de hojas de lechuga.
  • Un litro de agua.

Pasos:

  1. Lavar muy bien las hojas para despojarla de tierra o insectos pequeños.
  2. Cortar la planta en trozos pequeños, mientras más pequeños cortemos las hojas mejor.
  3. Añadir los trozos de lechuga en el litro de agua y poner a hervir durante más o menos unos 15 minutos.
  4. Dejamos reposar la infusión por un tiempo de 10 minutos.
  5. Finalmente colamos la infusión, la servimos y ya está lista para nuestro consumo.

Propiedades de la infusión de lechuga

  • Tiene Vitaminas A, del grupo B (B1, B2, B3, B9), C y E.
  • Posee minerales como el magnesio, potasio, calcio sodio y hierro.
  • Tiene flavonoides.
  • Efecto diurético.
  • Tiene fibra.

lechuga

¿Para qué sirve la infusión de lechuga?

  • Tiene un ligero poder analgésico que reduce dolores ocasionados por golpes. Gracias a esto, la infusión de lechuga sirve como somnífero y es muy beneficioso para las personas con trastornos del sueño.
  • El agua de lechuga es un eficiente remedio que actúa en contra del acné en la piel. Con este remedio casero, despídete de los granos y las espinillas en muy poco tiempo.
  • Estudios afirman que la lechuga sirve como terapia de apoyo para el asma, la diabetes e incluso para la tos nerviosa.
  • También resulta muy útil para aliviar a las personas que sufren de dolores crónicos.
  • Ayuda adelgazar.
  • Controla los gases.

Contraindicaciones de la infusión de lechuga

  • No consumir en cantidades excesivas: No han habido pruebas concisas que califiquen a la planta como completamente tóxica; no obstante, abusar del consumo de la lechuga puede causar efectos adversos como disminuir los efectos del potasio en el organismo y causar sensación de cansancio sin razón aparente.

Además, la falta de potasio en el cuerpo puede causar debilitamiento en los músculos y en casos extremos puede causar dolores estomacales, náuseas y también vómitos.