
La lechuga es una planta cuyas propiedades se encuentran única y exclusivamente en sus hojas. Es por esto que la infusión de lechuga posee gran cantidad de usos medicinales y aplicaciones curativas.
El té o infusión de lechuga es muy fácil de hacer y puede servir para tratar diversas enfermedades como también puede servir para brindarnos ciertos beneficios que esta planta ofrece. En este artículo a continuación te podrás enterar de todo lo relacionado.
¿Cómo preparar una infusión de lechuga?
Ingredientes:
- 100 gramos de hojas de lechuga.
- Un litro de agua.
Pasos:
- Lavar muy bien las hojas para despojarla de tierra o insectos pequeños.
- Cortar la planta en trozos pequeños, mientras más pequeños cortemos las hojas mejor.
- Añadir los trozos de lechuga en el litro de agua y poner a hervir durante más o menos unos 15 minutos.
- Dejamos reposar la infusión por un tiempo de 10 minutos.
- Finalmente colamos la infusión, la servimos y ya está lista para nuestro consumo.
Propiedades de la infusión de lechuga
- Tiene Vitaminas A, del grupo B (B1, B2, B3, B9), C y E.
- Posee minerales como el magnesio, potasio, calcio sodio y hierro.
- Tiene flavonoides.
- Efecto diurético.
- Tiene fibra.
¿Para qué sirve la infusión de lechuga?
- Tiene un ligero poder analgésico que reduce dolores ocasionados por golpes. Gracias a esto, la infusión de lechuga sirve como somnífero y es muy beneficioso para las personas con trastornos del sueño.
- El agua de lechuga es un eficiente remedio que actúa en contra del acné en la piel. Con este remedio casero, despídete de los granos y las espinillas en muy poco tiempo.
- Estudios afirman que la lechuga sirve como terapia de apoyo para el asma, la diabetes e incluso para la tos nerviosa.
- También resulta muy útil para aliviar a las personas que sufren de dolores crónicos.
- Ayuda adelgazar.
- Controla los gases.
Contraindicaciones de la infusión de lechuga
- No consumir en cantidades excesivas: No han habido pruebas concisas que califiquen a la planta como completamente tóxica; no obstante, abusar del consumo de la lechuga puede causar efectos adversos como disminuir los efectos del potasio en el organismo y causar sensación de cansancio sin razón aparente.
Además, la falta de potasio en el cuerpo puede causar debilitamiento en los músculos y en casos extremos puede causar dolores estomacales, náuseas y también vómitos.