El hinojo es una planta muy popular debido a todas las propiedades medicinales que tiene y sobre todo porque se utiliza en gran medida para elaborar recetas de todo tipo gracias a su sabor suave y agradable.
Las infusiones de hinojo destacan principalmente por sus maravillosos beneficios para la digestión, ayudando mucho a todas las personas que padecen gases o digestiones pesadas.
Tabla de contenidos
¿Cómo preparar una infusión de hinojo?
Ingredientes:
- Hinojo (25 gramos) (una cucharada por cada taza).
- Agua (1/2 litro).
Pasos:
- Ponemos un cazo en el fuego y le echamos el agua para que hierva hasta que llegue al punto de ebullición.
- Añadimos el hinojo al agua hervida del recipiente (la cantidad depende de las tazas que vayamos a preparar)
- Removemos bien y dejamos que se caliente durante 5 minutos.
- Apagamos el fuego y retiramos el cazo para que repose unos 3 minutos.
- Colamos y procedemos a servir la infusión.
La infusión de hinojo siempre se debe tomar caliente o tibia, nunca fría. Aunque cuenta con un gran número de propiedades, no es recomendable que te excedas en su consumo.
Además, hay que tomar la infusión unos 30 minutos antes de las comidas para maximizar sus propiedades. Esto es importante tenerlo en cuenta con la intención de beneficiarnos de todas sus ventajas y que la eficiencia sea máxima.
Propiedades de la infusión de hinojo
- Digestiva.
- Carminativa.
- Expectorante.
- Antiséptica.
- Espasmolítica.
- Tónica.
- Diurética.
- Reguladora.
- Galactógena.
- Emenagoga.
- Antiinflamatoria.
- Antioxidante.
- Relajante.
- Calmante.
- Cicatrizante.
Cómo hacer otras infusiones de hinojo
¿Para qué sirve la infusión de hinojo?
- Aumenta el apetito, por lo que se usa para tratamientos contra la anorexia.
- Favorece la digestión, haciéndola menos pesada.
- Disminuye notablemente los dolores y molestias de estómago, siendo muy útil para combatir los efectos de los cólicos.
- Ayuda a la expulsión de gases y a eliminar las flatulencias.
- Reduce la hinchazón abdominal.
- Alivia los síntomas de la tos seca y diluye la mucosidad debido a su efecto expectorante, por lo que se utiliza para mejorar los resfriados y los catarros.
- Favorece la eliminación de líquidos en el cuerpo.
- Elimina toxinas del organismo.
- Tiene un efecto positivo en la regulación hormonal.
- Alivia los dolores propios de la menstruación y reduce el flujo vaginal.
- Estimula la producción de leche materna en las mujeres que se encuentran en fase de lactancia.
- Disminuye los niveles de colesterol en sangre, debido a su alto contenido en magnesio y calcio.
- Previene el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, como el infarto, al igual que otras afecciones cerebrales tales como las hemorragias.
- Aporta una gran cantidad de hierro al organismo, lo que su consumo se hace muy recomendable para las personas que padecen anemia.
- Evita la aparición de glaucomas en los ojos o reduce sus síntomas en el caso de tenerlos.
- Mejora las irritaciones oculares como los orzuelos o las escamaciones.
- Combate el estrés y la ansiedad al poseer una propiedad relajante.
- Minimiza los síntomas de la impotencia, principalmente en hombres.
- Fortalece el cabello, ayudando a prevenir su caída.
- Es eficaz contra el mal aliento y los síntomas propios de la halitosis.
- Sacia la sed, sobre todo en épocas de mayor calor como el verano.
- Es útil en tratamientos contra la diarrea si se combina con otras sustancias destinadas a este fin.
- Favorece a reducir los síntomas de la hipertensión arterial.
- Es un buena compañera para combatir los dolores musculares y molestias como el lumbago.
- Ayuda a eliminar las irritaciones que se producen en la piel a causa de las picaduras de insectos.
- Cura rasguños, heridas y arañazos, haciendo que cicatricen de forma mucho más rápida.
- Al ser muy rico en fitoestrógeno aumenta el tamaño del busto en las mujeres.
Contraindicaciones de la infusión de hinojo
- Puede provocar el desarrollo de tumores, ya que aumenta la producción de estrógenos en el organismo, por lo que no se recomienda su consumo a personas que han padecido cáncer, sobre todo el de mama.
- Aumenta los síntomas del hipertiroidismo debido a que posee un alto contenido en yodo.
- Ocasiona un mayor número de convulsiones en personas que padecen de epilepsia u otras enfermedades como el Parkinson.
- Provoca daños en el cerebro si se toma una dosis más alta de la recomendada, puesto que presenta un alto contenido en sustancias como el estragol y el anetol.
- Puede generar un alto grado de somnolencia.
- Interfiere negativamente en los efectos de la píldora anticonceptiva.
- Produce enfermedades como la dermatitis en personas que son alérgicas al hinojo o a otras sustancias de la misma familia, como el apio o el perejil.
Más información sobre las infusiones de hinojo
Aunque en la actualidad se consume en prácticamente todo el mundo, el hinojo es una planta propia de Europa. Principalmente su cultivo se centra en las zonas costeras del mediterráneo. Presenta unas hojas de color gris y flores amarillas que se suelen ver con asiduidad en verano, la mejor época para su recolección.
Para mantener en buen estado el hinojo, una vez que se haya recogido, hay que dejarlo secar en zonas donde haya sombra y posteriormente almacenarlo en un recipiente de vidrio bien cerrado.
Tanto las hojas como las flores se utilizan para elaborar infusiones, aunque una de las partes que cuenta con mayores propiedades terapéuticas son sus frutos, a los que se les conoce como semillas.
Si se utiliza como aditivo en la gastronomía es mucho más recomendable tomarlo crudo y dentro de las comidas típicas españolas se usa para elaborar aliños y ensaladas.
El hinojo es el ingrediente estrella de la gastronomía francesa, mientras que en Marruecos es muy utilizado para aderezar asados de ternera y cordero y en la India se presenta como un producto indispensable en las recetas. Además, también es muy utilizado para la elaboración de licores, siendo uno de los más conocidos la absenta.
Esta planta se ha usado como remedio medicinal en la mayor parte de las grandes civilizaciones históricas, como los romanos, los griegos, los egipcios, los chinos y los árabes, popularizando su consumo en el Antiguo Egipto. Como un dato anecdótico, Carlomagno era un fiel seguidor del hinojo, motivo por el cual mandó cultivar esta planta en todos los campos que pertenecían a su Imperio.