
La planta de árnica, conocida popularmente como “estornudadera”, es muy cotizada ya que tan solo se cultiva en regiones específicas de Europa (alta montaña) y el Noroeste de América. Cuenta con un gran número de propiedades medicinales y es por ello que siempre se ha utilizado para combatir los dolores musculares o articulares y evitar la aparición de moretones.
Se trata de una planta que está en peligro de extinción, lo que ha llevado a que en ocasiones sea complicado encontrarla, por lo que las infusiones preparadas con ella no son precisamente las más frecuentes.
¿Cómo preparar una infusión de árnica?
Ingredientes:
- Frutos de árnica (una cucharada de postre).
- Hojas de árnica (una cucharada de postre).
- Agua (un vaso).
Pasos:
- Trituramos y mezclamos los frutos y las hojas asegurándonos de que entre ambos ocupan solo una cucharada de postre.
- Ponemos el agua en un cazo y echamos la cucharada de postre de las hojas y los frutos de árnica.
- Encendemos el fuego y calentamos la mezcla hasta que llegue al punto de ebullición.
- Bajamos el fuego y dejamos hervir el preparado durante 5-8 minutos.
- Apagamos el fuego, tapamos el recipiente y dejamos reposar la infusión 5 minutos más.
- Colamos el preparado y servimos en una taza o vaso.
Debido a su toxicidad, el árnica es una sustancia que no debe tomarse durante más de dos semanas consecutivas para que no sea contraproducente. Además, es importante que a la hora de preparar una infusión de árnica, de forma previa, se hayan limpiado correctamente los frutos y las hojas. Al ser un proceso complicado, existen establecimientos que venden ya la mezcla preparada para conseguir el resultado esperado y facilitar la preparación de la bebida.
Propiedades de la infusión de árnica
- Vulneraria.
- Rubefaciente.
- Analgésica.
- Antiinflamatoria.
- Antibacteriana.
- Antibiótica.
- Adelgazante.
- Calmante.
¿Para qué sirve la infusión de árnica?
- Es muy útil para combatir los síntomas de las enfermedades respiratorias, como es el caso del asma.
- Ayuda a evitar infecciones en el organismo, tanto de forma interna como externa.
- Mejora notablemente las molestias y los dolores ocasionados por las caídas o los golpes.
- Evita que aparezcan moretones en la piel y en los ojos.
- Es muy eficaz para aliviar las molestias de los desgarros.
- Alivia los dolores producidos por las distensiones musculares.
- Es beneficiosa para combatir las lesiones de las articulaciones, principalmente los esguinces y las luxaciones.
- Mejora los síntomas provocados por el síndrome del túnel carpiano.
- Reduce las estrías en el abdomen, por eso se recomienda su consumo, principalmente, a mujeres que han estado embarazadas.
- Cura úlceras en la piel.
- Evita la aparición de eccemas en la dermis.
- Combate el acné y mejora sus síntomas de forma considerable.
- Alivia las molestias ocasionadas por las llagas en la boca.
- Mejora la salud bucal, acabando con los problemas de encías, las caries o enfermedades como la piorrea.
- Ayuda a mejorar los síntomas de las afecciones de gargantas, tales como la faringitis o las anginas.
- Reduce la fiebre.
- Es eficaz contra los mareos provocados por un viaje en barco.
- Aumenta el caudal de sangre en las arterias, por lo que se utiliza como tratamiento tras sufrir una angina de pecho u otras afecciones similares.
- Mejora notablemente los síntomas de la epilepsia.
Contraindicaciones de la infusión de árnica
- Es tóxico si se utiliza directamente en heridas abiertas o sangrados abundantes.
- Provoca dermatitis o ampollas en personas alérgicas a la planta o a otras de la misma familia, como la margarita.
- Ocasiona enrojecimiento en la piel o urticaria a personas que padecen de hipersensibilidad.