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3 intolerancias comunes de las que quizá no haya oído hablar

intolerancias

¿Sabía que hasta el 70% de la población humana tiene una capacidad reducida para digerir la lactosa, los FODMAP o la fructosa? Muchas personas padecen intolerancias alimentarias sin siquiera saberlo. Hay muchas razones por las que una persona no puede tolerar ciertos alimentos, pero una de las más comunes es que el cuerpo no produce suficientes enzimas para digerirlos correctamente. Si experimenta síntomas desagradables después de comer ciertos alimentos, su cuerpo puede estar diciéndole que tiene una sensibilidad o intolerancia.

Intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa es la incapacidad del cuerpo para descomponer el azúcar de la leche, la lactosa. Dado que la enzima que contribuye a este proceso está restringida en el intestino grueso, las personas con intolerancia a la lactosa pueden experimentar hinchazón, calambres o diarrea después de consumir productos lácteos. La intolerancia a la lactosa no está relacionada con una alergia a la leche. Algunas personas con alergia a la leche pueden tolerar la lactosa, y viceversa. La intolerancia a la lactosa es una de las dolencias gastrointestinales más comunes en el mundo. Se calcula que alrededor del 65% de la población mundial tiene una capacidad reducida para digerir la lactosa después de la infancia.

Intolerancia a los FODMAP

FODMAP son las siglas de Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles Fermentables. Se trata de ciertos tipos de hidratos de carbono de cadena corta que se encuentran en los alimentos y que se absorben mal en el intestino delgado y son fermentados por las bacterias del colon. Los FODMAPs incluyen alimentos comunes como: El trigo, el centeno y la cebada también se incluyen en el grupo de los FODMAP, al igual que una serie de otros alimentos. Estos alimentos suelen contener FODMAPs, pero también pueden ser ingredientes de otros alimentos.

Intolerancia a la fructosa

La fructosa es un monosacárido (azúcar simple) que se encuentra de forma natural en muchas frutas, verduras y miel, pero también en muchos alimentos procesados. Muchos de nosotros somos intolerantes a la fructosa sin darnos cuenta. La intolerancia a la fructosa no es una alergia a la fructosa en sí, aunque algunas personas pueden experimentar síntomas alérgicos a la fructosa. En cambio, la intolerancia a la fructosa significa que su cuerpo no puede descomponer la fructosa correctamente.

Los suplementos adecuados

Si experimenta síntomas desagradables después de comer ciertos alimentos, su cuerpo puede estar diciéndole que tiene una sensibilidad o intolerancia. Con el auge de las tiendas de alimentos saludables, las tiendas de comestibles ecológicos e Internet, nunca ha sido tan fácil encontrar alimentos que se adapten a su dieta particular. Además, los suplementos de Intoleran España pueden ayudar a reducir los síntomas.